Un reflejo de la sociedad argentina: Una entrevista con Claudia Piñeiro

Claudia Piñeiro es una escritora y guionista argentina.

Una de sus obras más conocidas es Las Viudas de los Jueves (2005, su título en la edición inglesa es Thursday Night Widows, 2009), que fue llevada al cine en el 2009 y como serie en Netflix en el 2023. Recibió el Premio de Novela 2005 Clarín-Alfaguara, en el Jurado estaba el Premio Nobel de literatura portugués José Saramago.

Su novela Elena Sabe (2007, traducida al inglés como Elena Knows, 2021) recibió en Alemania el premio LiBeraturpreis y fue finalista del Booker Prize en 2022. Las grietas de Jara (2009, traducida al inglés como A Crack in the Wall, 2013) ganó el Premio  Sor Juana Inés de la Cruz en 2010. Su última novela a ser traducida al inglés es Una suerte pequeña (2015, titulada en inglés A Little Luck, 2023).

Se la conoce sobre todo por sus novelas policiales, y varios de sus libros han sido llevados al cine. Es la tercera autora argentina más traducida a otros idiomas.

Claudia también es guionista para la televisión y cine, ha escrito obras de teatro y cuentos para niños. Ha estado involucrada en el movimiento para la legalización del aborto en Argentina.

Talking About Books entrevistó a Claudia acerca de sus novelas, la importancia de la identidad y su comentario social.

TAB: En Una Suerte Pequeña, Marilé regresa a Temperley, en Argentina, un lugar del que huyó 20 años antes. Pero vuelve con una nueva identidad, esperando que nadie de su pasado pueda reconocerla. El tema de la identidad aparece frecuentemente en el libro. ¿Qué tan importante es este tema para Ud. y para su escritura? 

CP: La identidad es un valor que juzgo crucial en nuestras vidas. Saber quiénes somos, de dónde venimos. Pero también quiénes queremos ser y hacia dónde queremos ir. Porque no se trata de aceptar lo que digan los demás qué debemos ser sino encontrar la propia y verdadera respuesta. Pero, además, en la historia de mi país este valor, la identidad, ha sido mancillado en tiempos de la dictadura militar en la que las mujeres encarceladas ilegalmente eran obligadas a parir, les quitaban sus bebés y luego, en muchos de los casos, las mataban. Esos bebés crecieron en familias apropiadoras que en la mayoría de los casos les ocultaron la verdad de su origen. La lucha de las Abuelas de Plaza de mayo hizo que cientos de esas identidades fueran restituidas, pero aún quedan muchos nietos por encontrar.

TAB: Empieza Una Suerte Pequeña al principio de una escena, que se repite a través del libro, cada vez con más detalles. La escena es fundamental a la trama, e ir revelando de a poco lo que sucede aporta mucho al libro. ¿Qué la inspiró a usar este dispositivo?

CP: Usé ese mecanismo porque me parece que replica el mecanismo de la memoria: un día aparece un recuerdo que no estaba presente y, de a poco, va pasando de una primera impresión a una imagen más nítida. Sobre todo, cuando se trata de algo que no queremos recordar o no recordamos por algún trauma. Lo reprimimos, pero un día surge y ya no es posible contenerlo. Además, en cuanto a la escritura, el mecanismo ayuda a la dosificación del suspenso.

TAB: En su novela Elena Sabe, escribe desde el punto de vista de una mujer en estado avanzado de Parkinson. Como el lector está en sus pensamientos, puede sentir vívidamente lo que está pasando. ¿Cómo logró describir esto en tanto detalle?

CP: Mi madre padecía esta enfermedad, con las características particulares que padece Elena (Parkinson plus). Por eso conocía muy bien ese cuerpo enfermo más allá de lo que investigué. En todo lo que leí faltaban los detalles de lo cotidiano, lo que sabía por haber compartido los últimos años con el cuerpo enfermo de mi mamá. Por supuesto todo lo que cuento es ficción, pero ese cuerpo es real y es el de mi mamá. Por otra parte, mientras ella empeoraba, yo sentía que la gente evitaba mirarla, tal como cuenta Susan Sontag en La enfermedad y sus metáforas, acerca de que le quitamos la mirada a los enfermos con la excusa de no querer incomodarlos. Y al quitarles la mirada les hacemos un nuevo daño. Por eso la novela intenta un texto como si fuera una cámara en primerísimo primer plano sobre el cuerpo de Elena.

TAB: Elena Sabe es una novela policiaca. Pero también se refiere a la posición social de la mujer. ¿Qué la inspiró a escribirla?

CP: La verdad es que no creo que sea policíaca, sino que toma elementos del policial parta contar la vida de Elena, su cuerpo, cuestiones sociales, de la mujer, de la salud pública. Me parece que un lector de policial sabe muy rápidamente qué pasó y lee para acompañar a Elena en su recorrido para lograr, ella también, saber. El origen de la novela tiene que ver con querer contar la enfermedad que padecía mi madre.

TAB: ¿Puede considerarse que su trabajo en el tema del derecho al aborto influyó la trama de Elena Sabe?

CP: No porque es muy anterior la escritura al debate en la Argentina. Elena sabe se publicó en 2007 y el debate comenzó en 2018. Hasta ese momento en la Argentina estaba prohibida socialmente la palabra aborto, se usaban eufemismos. La ley de interrupción voluntaria del embarazo la conseguimos en 2020. Por eso la novela fue bastante precursora al respecto, si bien había otras novelas que hablaban del aborto, como Enero de Sara Gallardo, el tema no estaba en la agenda pública. Por supuesto es un tema que me interesa desde entonces y antes también, pero mi participación como activista fue más clara a partir de 2018.

TAB: Se la conoce sobre todo por sus novelas policiales, pero Elena Sabe y Una Suerte Pequeña tienen un feeling más político, y son un fuerte comentario, en particular, de la hipocresía de la sociedad. ¿Considera que este es un comentario válido?

CP: La novela policía, históricamente y en todas partes del mundo, ha sido uno de los instrumentos literarios más efectivos para contar lo social, para dar reflejo de una sociedad. A mí me interesa contar la sociedad donde vivo, sus particularidades, sus lados oscuros. En las dos novelas que mencionás puede contarla sin recurrir a ese género o recurriendo de un modo mucho más lateral. Pero en realidad mi prioridad es contar esta sociedad, no lo policial, lo que sucede es que cada país se cuenta también a través de los crímenes que allí se cometen.

TAB: ¿Qué la inspiró a empezar a escribir?

CP: Escribo desde que sé escribir. Desde muy pequeña. Y luego la búsqueda fue a través de lecturas y estudios para poder escribir bien. Pero entiendo que la necesidad de escribir es ontológica, que vino con el ADN. No sería la persona que soy si no escribiera. Una cuestión de identidad, de la que tuve consciencia con los años, como decíamos en la primera pregunta.

TAB: Gracias por darnos una perspectiva más profunda de sus libros. Disfruté mucho de ambos libros y me regocijo con la idea de descubrir más de sus escritos. 

Pueden leer mis comentarios (en inglés) sobre Elena Sabe y Una Suerte Pequeña.